El deseo de Munich

    Tengamos la calma necesaria para afrontar cosas en la vida, seamos realistas, lo malo y lo bueno está ahí, lo importante es que nunca nos toque la parte negativa, somos gente de a pie que cada día salimos a la calle en busca de nuestro sustento y a escribir un capítulo más de nuestra vida cotidiana: sentimos, queremos, reímos, lloramos.... sabemos lo que nos depara esta vida que nos ha tocado vivir, mucho sufrimiento y la alegría de los nuestros. Seamos entonces aquellas personas que a pesar del mal trago que está pasando nuestro país, son positivas, alegres, sufridoras, tenaces, consecuentes..... nos irá bien en la vida, dios aprieta pero no ahoga y en estos tiempos de cinturones apretados nuestro equipo nos libera muchas veces de esos malos tragos y sinsabor que padecemos diariamente.

     Este miércoles estamos delante de algo que puede ser maravilloso para todos nosotros los madridistas, después de un tiempo volver a esa final soñada, a esa final nuestra, a esa final de todos los que alguna vez hemos soñado con esta camiseta, ese himno que cada vez que suena nos pone la piel de gallina.  El sábado dimos el puñetazo que hacía falta para que la casi totalidad de antimadridistas que pueblan nuestro país se dieran cuenta que no sólo existe el equipo de las gallinas de los huevos de oro, también existimos nosotros, el que si dios quiere se proclamará campeón de Liga e intentará superar al Bayern en semifinales de champions. Nosotros no decimos que ya estaremos como se puede leer en rotativos catalanes, casi asegurándolo 100% cuando esta noche tienen un partido al cual asistirán con el rabo entre las piernas y los dedos cruzados rezando e implorando a la Moreneta que por favor lo saquen adelante -se confirmó, no pasaron a la final-.  Esa misma gente que el sábado nos insultó y trataron como lo que no somos, esos envidiosos y personajes que vaticinaban una goleada y que luego se fueron escaldados a casa y algunos quizás ni hayan comido aún.  Hoy 25 de abril tenemos que demostrar que somos los más grandes y que nuestro estadio y afición también lo es, con campañas o sin ellas, toda persona que vaya al Bernabéu debe sentir que va a gritar y apoyar a su equipo durante 90m., 120m. o el tiempo que fuera necesario y si están de pie casi que mejor, la tensión se traslada al campo siempre.  Esos 11 que salgan al campo deben notarlo, quieren ser ayudados y así todos juntos conseguir algo importantísimo para nuestro club y para cada uno de los seguidores.

Esta imagen dice muchísimo, los jugadores lo están dando todo y saben lo que se juegan, ese mismo trabajo intentarán realizar mañana aunque contra otro rival que para nada juega igual que el del sábado. Mucho más directo, golpea. juego trabado, sacrificio y no tanto toque que al fin y al cabo sirve para cansar al rival pero sino disparas a puerta te quedas igual.  Tengamos fe entonces en los nuestros, saldrán con la lección bien aprendida y nos enseñarán que somos una piña. Da igual quien juegue o salga de inicio, nuestra plantilla son todos, sin mejores ni peores, cada jugador puede resolver una situación en favor de los nuestros, ahora ya no hay preferidos, es la hora de la verdad, la hora de los grandes, es la hora de que se cumpla el deseo de Munich.